
¡Bartolomé Leal al habla!: Blog de novela policial y negra
En una época en que me tocó trabajar en un país que salía de una guerra en los Balcanes, tuve una amiga muy querida que había sido detective en Chicago. Cuando la conocí vestía uniforme y cumplía el rol de asistente del Superintendente de Policía. Era una petisa atlética y gentil que se veía muy maja con su pistola al cinto. Lo mejor de ella era que se declaraba fanática de la novela policial y nos juntábamos periódicamente a charlar del tema. En una ocasión, tras un viaje a su país, me regaló siete, lo recuerdo perfectamente, siete novelas de Sara Paretsky en una colección de bolsillo, su autora fetiche por propia confesión. La heroína se llamaba la detective V.I. Warshawski y es uno de los personajes fundamentales de la novela negra escrita por mujeres.
La detective Warshawski es una mujer de sensibilidad social, de manera que su actuar como investigadora privada se orienta sobre todo a los seres desvalidos, jubilados, viejas solitarias, migrantes, niños de la calle, minorías étnicas, mujeres acosadas, y por tanto rehúye la más rentable consultoría para los poderosos. En Ángel guardián (1992) se dedica a defender a una anciana repudiada por sus vecinos y a ayudar a un amigo chicano a buscar a un compañero de trabajo, retirado como él. Nada de eso quita que a veces por la necesidad de mejorar su liquidez trabaje para magnates, como en Valor seguro (1982), en que se aboca a ubicar a la novia del hijo de un banquero, desaparecida misteriosamente. En Marcas de fuego (1990) el tema es la corrupción policial y el escándalo político, en torno a un incendio declarado en un hotel modesto.
Sara Paretsky, nacida en 1947, no tiene una obra extensa, sólo una veintena de novelas y dos volúmenes de cuentos. Desde 1982 ha estado entregando año tras año libros que destacan por su parejo nivel, esperados con ansias por sus fanáticos/as. Es también autora de tres antologías de escritoras, testimonio de la fuerza de las autoras mujeres dedicadas al género negro en Estados Unidos. Ha sido una fuerte defensora de los derechos de las escritoras frente al relativo machismo de sus pares hombres. Por ello fundó la sociedad Sisters in Crime, que otorga premios paralelos y aboga por sus socias. Siendo mayor doña Sara obtuvo su Ph.D. en Historia por la Universidad de Chicago.
La autora ha roto varios esquemas, condenando por ejemplo la novela negra tal como la trabajó Raymond Chandler, lo cual es casi una herejía. Para ella las mujeres en ese autor son muñecas nerviosas dominadas por el sexo, lo cual las hace víctimas propicias. Según Sara Paretsky la problemática femenina es otra, menos fantasiosa y más condicionada por la temática social, para lo cual la novela negra es un formato ideal. Ha afirmado también que en otra época escribía artículos sobre la contaminación ambiental o el lucro con la salud, pero que se cabreó porque esos discursos finalmente no conmueven a nadie. En cambio una buena novela se muestra mucho más eficaz para denunciar situaciones de injusticia y temas duros como aquéllos pueden tener su espacio, en tanto ambientación o contexto.
La detective Warshawski de Sara Paretsky se revela a ratos demasiado aficionada a mandarse sus tragos, lo cual la hace particularmente querible. La mayor parte de sus novelas han sido traducidas por grandes sellos españoles, aunque con un retraso de más o menos una década. De cualquier manera es una buena noticia para los y las fans…